viernes, 21 de marzo de 2014

EL AGUA EN EL VALLE DEL CAUCA, DIAGNÓSTICO TRISTE. LO ADVERTIMOS HACE 20 AÑOS Y LOS HECHOS NOS HAN DADO LA RAZÓN.

El Valle del Cauca – vertiente del Río Cauca - dispone de una media anual de aguas superficiales de 410 M3 aportadas por los tributarios en el área del Valle del Cauca y el resto por afluentes del vecino departamento del Cauca. En período seco, época de mayor demanda de agua, la oferta es del orden de 280 M3 segundo, sin contar con las aguas subterráneas que aportan entre un 5 y un 7 % más a la oferta departamental. La demanda media anual en la cuenca del Cauca está por los 150 M3/segundo, de los cuales, la tercera parte son para uso doméstico e industrial; para uso agropecuario la demanda supera los 100 M3 /segundo. En período seco la demanda del sector agropecuario se dispara y su consumo es cercano a los 250 M3/segundo. Hace 20 años, cuando formulamos el primer Plan Departamental del Agua, advertimos que el balance hídrico del Valle del Cauca presentaría déficit en 2020, déficit que se ha adelantado por el deterioro de la calidad de las aguas, merced a los vertimientos agrícolas, industriales y domésticos que aportan 300 toneladas de carga contaminante al Río Cauca. Esa tragedia la advertimos y los hechos nos han dado la razón.

martes, 18 de marzo de 2014

LA ENEMIGA INVISIBLE DE ENRIQUE PEÑALOSA

Existe una poderosa enemiga, silenciosa, demoledora y por tanto definitiva, a la hora de alcanzar el resultado electoral: la maquinaria electoral. El presidente-candidato cuenta con una poderosa, aceitada con puestos, contratos y favores, ahora fortalecida con la promesa de prolongar el actual periodo de alcaldes y gobernadores, con la cual, aspira a contar con cerca de 1.200 lubricados jefes de debate. Esta maquinaria tiene una capacidad movilizadora de electores que, solamente se alcanza a apreciar a la hora del conteo de votos; recordemos que hace cuatro años Santos alcanzó más de nueve millones de votos, la más alta lograda por presidente alguno. Los partidos que apoyan hoy al presidente-candidato suman sin el conservatismo, cinco millones y medio de votos. Esta maquinaria cuenta con un poderoso músculo financiero, soportado en los contratistas y las redes mafiosas que se han apoderado de la inversión pública, cuyo financiamiento no aparece en las cuentas formales de la campaña. Es común escuchar que ahora, los grandes ganadores de las elecciones son los contratistas. Es preciso trazar estrategias que contrarresten el poder de la maquinaria, y facilitar que la gente que quiere votar por Peñalosa lo haga el 25 de mayo.

sábado, 15 de marzo de 2014

LA FORMULA VICEPRESIDENCIAL DE PEÑALOSA

Escoger fórmula vicepresidencial no resulta tan sencillo como creen los analistas. Se trata de designar una persona que eventualmente tenga que asumir las funciones presidenciales y poseer la formación, talante y experticia para gobernar Colombia; tener un perfil suficientemente discreto para no perturbar con excesos de protagonismo, la función presidencial; representar un sentimiento regional, étnico, social, de género o generacional, que contribuya a darle a la fórmula un sentido de nación; que se distancie bastante del político clásico y que por su significado y reconocimiento, aporte electoralmente al triunfo. Juan Manuel Santos parecería haber atinado parcialmente con Vargas Lleras; olvidó sin embargo, que refuerza el perfil centralista y bogotano de Santos, reafirma la alcurnia dinástica que los identifica; acentúa el rasgo de político convencional que les es común y el tinte ideológico derechista que los uniforma; en un país donde la fórmula Pre-Vice, reclama la representación del arco iris nacional, su diversidad, su pluralidad. Peñalosa debería optar por una mujer de provincia, probada en los asuntos del Estado, proveniente de la desamparada clase media, sensible al sufrimiento de los más pobres, discreta y apacible pero corajuda. Peñalosa necesita la linterna de Diógenes para buscar, no un hombre, sino una vicepresidenta.