La corrupción es el peor cáncer de la administración pública. Enfrentarla requiere autoridad moral y trayectoria limpia como servidores públicos. Y las tenemos. Además se requieren acciones que corresponden al Congreso y al Gobierno. Por ello nuestro Partido debe trabajar para:
A. Construir una cultura de la legalidad.
B. Designar en el Gobierno personas de trayectoria impecable legal y socialmente.
C. Incluir en el Estatuto Anti-corrupción la RESPONSABILIDAD POLÍTICA con efectos de REPETICIÓN para los Partidos Políticos cuyos funcionarios resulten comprometidos en detrimento patrimonial de los recursos públicos.
D. Visibilizar todo el proceso de contratación desde la elaboración de los términos de referencia hasta la liquidación, de tal manera que la transparencia del proceso haga menos vulnerable la contratación al manejo corrupto.
ü Palacio de la Contratación Pública.
ü Solemnidad de los Procesos Contractuales.
ü No habrá adjudicación de contrato sin veeduría ciudadana previamente constituida y actuando.
E. Promover una participación ciudadana cualificada en los procesos de veeduría y control social a la inversión pública y velar por las garantías y la protección a quienes asumen estas tareas.
F. Que el nombramiento de Contralores sea sin injerencia de las corporaciones públicas de elección popular y del ejecutivo.
G. Que la separación de poderes sea efectiva y evitar que el Congreso escoja Procurador y Contralor e interfiera en nombramiento de Jueces y Magistrados como lo hace hoy a través del Consejo Superior de la Judicatura.
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