martes, 29 de marzo de 2011

PLANTEA LA PROBLEMÁTICA DEL AGUA EN CALI Y PROPONE CAMBIAR EL MODELO DE GESTIÓN DEL RECURSO HIDRICO.


Hace 17 años, cuando formulamos el primer Plan Departamental del Agua advertimos que el modelo de gestión del recurso hídrico había fracasado, como fracasó también la intervención de la Superintendencia sobre EMCALI. Veamos:

La ciudad no planifica adecuadamente los recursos naturales y la zona rural, careciendo de visión integral para gestionar el recurso hídrico; existe una cultura de desperdicio del recurso; EMCALI capta aguas altamente contaminadas del Rio Cauca y además no ha invertido en proyectos que garanticen la sostenibilidad del abastecimiento de agua. Los costos operacionales del servicio no garantizan sostenibilidad del mismo.

Transformar el modelo implica:

Construir el embalse sobre el Río Cali y la Conducción Embalse Cali - Planta La Reforma.

Ampliar la planta de tratamiento La Reforma.

Perforar pozos profundos para abastecer usuarios industriales.

Descontaminar el Rio Cauca y los ríos de ladera y recuperar sus cuencas.

Precisar las competencias para el manejo de la cuenca del Rio Cauca.

Revisar las tarifas y ajustar los costos operacionales de la empresa al ciclo completo del agua, para posibilitar la autofinanciación y la modernización del sistema y favorecer el ahorro y el uso eficiente del agua.

Capitalizar democráticamente EMCALI recuperando la figura de Holding.

Esa es la ruta.

1 comentario:

  1. Buenos días Rubén- estas bien enfocado en la importancia esencial del agua para la vida futura de Cali y su región, luego del aire, sin agua moriremos en pocos días. Pero con respeto, invito a abordar tamaño reto con una mirada telescópica, no retrospectiva. Como experto planificador entiendes que el agua para una comunidad de varios millones de habitantes requiere abordarse con un plan maestro, cambiando muchos paradigmas políticos y sociales. El primero, el agua no tiene dueño, viene del aire y se va con él. El segundo, ya no es el cerco de Cali el involucrado, se debe analizar todo el gran Santiago de Cali que les propuse en el 2010, desde Santander de Quilichao en el sur, hasta Calima en el norte, desde Buga al oriente hasta el Pacifico en el occidente, todos a menos de 100 kilómetros. El tercero, hacer uso de nuevas tecnologías que se han desarrollado desde fines del siglo pasado y las cuales privilegian el reciclaje, la protección de las fuentes y cuencas hídricas, confiemos en la tecnología. El cuarto, el control de los grandes consumidores del agua, en especial los industriales, centros comerciales, los ingenios, los cuales están secando y contaminando los sistemas hídricos urbanos, rurales, los profundos acuíferos del Valle, parece todo se limita a controlar y penalizar al pequeño consumidor, muchos en condiciones de pobreza. El quinto, tener el rigor y la paciencia para lograrlo y dejar de llenar estantes de libros con maravillosos planes que ya nadie ni se acuerda. El sexto, hacerlo en vida y para la vida, no como epitafio de lo enterrado. El séptimo y último, entender que el agua viene del aire y que el agua genera el fuego y gerencia la tierra para abordar con esa lógica su preservación y uso para la vida humana.
    Saludos, de su amigo, Roberto

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